Con los tiempos que corren
cualquier profesión se ha visto alterada, mayormente para mal, y en mi caso, en
especial la de Vendedor, vulgarmente llamada Comercial.
Parece que las empresas no están
dando la importancia que tiene su departamento comercial, dejan un poco al azar
lo que suceda con las ventas, pero exigiendo resultados, eso por supuesto.
Cuando no facturan lo suficiente, por lo general, suelen decir eso de “Hay que
vender más” pero no se preguntan cómo, ni el porqué.
En tiempos pasados, que no
lejanos, se contrataba de vendedor casi a cualquiera, parientes, conocidos, amigos,
conocidos de los parientes, parientes de los amigos, amigos de los conocidos, etc….
(entramos en un bucle de locos).
En parte era normal que el
vendedor de turno no estuviera preparado ni formado, con que tuviera un poco de
labia y simpatía… ya valía y como la situación era favorable, pues a poco que le
compraran, conseguían cumplir objetivos, en esos tiempos se compraba todo (el
más tonto hacía relojes) no era necesario “vender”, con ser un recogepedidos ya
valía. Algunos por el tiempo han cogido experiencia y a base de golpes han
aprendido algo del oficio, otros han cambiado tanto de empresas como de oficio
que a estas alturas “lo mismo planchan un huevo, que fríen una camisa”.
El resultado es que ahora las
empresas no tienen un departamento de ventas profesional y mucho menos
motivado, con ilusión, estimulado o con iniciativa, pero me quiero centrar en
que no son profesionales.
La solución que encuentran
algunas empresas es buscar Titulaciones relacionadas con el mundo empresarial,
pues ¡¡¡¡ SORPRESA !!!! la carrera de Vendedor no se estudia en la universidad.
Ser vendedor profesional es mucho más que una carrera estudiada (ojo, los
estudios, la lectura, el saber, siempre es importante y nunca hay que dejar de
estudiar o leer buenos libros).
El equipo comercial debería
mantener un equilibrio y tener entre sus filas vendedores curtidos con
experiencia, conocimientos, competencias y talento. Defiendo a los vendedores
que a lo largo de su carrera mantienen una línea en un sector o varios
relacionados entre ellos para tener más y mejor experiencia y defender a su
empresa en el mercado, consiguiendo más ventas y fidelizando al cliente, que invertían
horas de su tiempo libre en realizar cursos, por lejos que se impartieran, para
estar mejor preparados, vendedores que son corporativos desde el primer momento
y defienden la marca que venden. Pero no se refleja en la demanda del mercado
laboral, todas estas cualidades no se aprecian en los currículums y lo que es
peor, las compañías no aprecian todo esto.
Lo bueno es que los vendedores de
verdad, tienen también la cualidad de sobreponerse a los palos y la
indiferencia, de automotivarse y sobreponerse a tiempos menos buenos, de
adaptarse a nuevas situaciones y esperar crear nuevas oportunidades para
abrirle los ojos al mundo empresarial para que vuelvan a confiar en los
vendedores,…… pero los de verdad.
“Los obstáculos son necesarios para el éxito
porque en ventas, como en todas las carreras de importancia, la victoria llega
después de muchos esfuerzos” (Og Mandino).
A VENDER QUE SON DOS DÍAS
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