SALTA!!!
Espera, espera… antes de SALTAR
lee el artículo, luego decides, ok? Gracias.
He leído algo en las redes
sociales de que en España le damos demasiada importancia a los títulos, en este
caso me refiero a títulos universitarios, pero sí, a los demás también, ya que
un buen título en la tarjeta de visita nos gusta – Director General Manager
de fiestukis de weekends – CEO de servicios y aseos – Business Development de
pamplinas, etc.
A lo que voy, todos, y digo todos
estamos como locos por un título de carrera, másters del universo y demás, no
lo digo yo, que también, solo hay que ver las ofertas de empleo que circulan
por la red. Para realizar un trabajo mediocre, de aprendiz, a media jornada,
quizás a horas te piden el oro y el moro; si pueden ser dos títulos mejor que
uno, idiomas a cascoporro, másters un saco lleno, experiencia (experiencia
dice, jajaja), conocimientos de programas informáticos a nivel ingeniero
nuclear, etc; todo esto es lo que piden, que por pedir…. Pero vamos nosotros y
nos volvemos locos por formarnos, invirtiendo tiempo y dinero – que si el
tiempo es oro, no sé que sale más caro – estudiando hasta dos o tres idiomas al
tiempo, ojo que la decisión tampoco es sencilla, que si estudio Chino porque
serán los próximos dueños del mundo, Alemán porque son los actuales dueños de
Europa, Ruso porque el sector turístico e inmobiliario depende de eso, Francés
e Inglés porque ya vienen en el chip según los empresarios, Italiano para ligar…
con tanto idioma al final no sabremos en qué pensar, bueno.. sí que lo sé, pero
mejor no lo digo.
Es un “quiero más y más y más”
que alimentamos entre todos, tanto los curritos, desempleados, empresarios,
pymes y demás; curioso observar cómo por una parte está el tema de los títulos
y por otro nos ponen ejemplos de éxito de personas que interrumpieron sus
estudios universitarios o simplemente no fueron a la universidad como Mark
Zuckemberg, Henry Ford, Bill Gates, Steve Jobs y otros más que ganaron su primer
millón siendo unos críos. Eso sí, a los exitosos les llaman después de las
universidades para “darles” el título “Honoris Causa”, supongo que para
justificar que otros millones de personas inviertan en sus universidades y
seguir el juego.
Y yo me pregunto, ¿si los
ejemplos de éxito no terminaron su preparación y saltaron a por su sueño, sería
porque al decidirse a saltar se dieron cuenta que estaban preparados?, es
decir, nos preparamos para dar el salto, pero quizá si damos el salto nos damos
cuenta que tenemos preparación, no toda pero si la necesaria para saltar y
recorrer el camino, retroalimentarse de la experiencia y de esos errores que
dicen que son de los que más aprendes. También está el poder aprender de la
experiencia de otros que recorrieron el camino antes que tu, profesionales diablos
que saben más por viejos que por diablos y que además sus conocimientos son
concretos, prácticos y de total eficacia, eso sí, no te dan un título con la
firma del rector, pero los conocimientos adquiridos son vitales en tu profesión.
La decisión que tomes es
importante y mucho más importante es que tomes una decisión, decidir dar el
salto será de las cosas más importantes que hagas, no es fácil, te prometo que
no es nada fácil, es más, quizás cuando estés por el aire, una vez dado el
salto, todavía te estés planteando si
saltar y no te darás cuenta que has saltado hasta que tengas esas cosquillas o
mariposas en el estómago en el momento que empieces a descender, como en una montaña
rusa, pero dicen que la sensación que tienes cuando dices eso de “fue difícil,
pero lo conseguí” no se paga ni con la MasterCard.
Bueno, ¿Qué decides? ¿Saltas?
A VENDER, QUE SON DOS
DÍAS.