CUESTIÓN DE TIEMPO
Una Cuestión de Tiempo
(About Time) es un film de 2013, película cómico-romántica con un mensaje
entrañable.
El tema principal es ¿si pudieras volver a vivir cualquier
momento, crees que tu vida sería perfecta?; en el film el protagonista
puede saltar en el tiempo al pasado y puede cambiarlo, tiene el poder de
revivir el día y la situación que quiera y poder hacer algo diferente de lo que
hizo en su momento y cambiarlo a su beneficio, puede rectificar los errores y
modificar la situación para crear el acierto; ¿quién pudiera hacer algo
similar, eh?.
Quién no ha pensado en volver a
hacer algo que te salió mal y arreglarlo, el poder de rectificar y acertar con
la decisión, de hacer las cosas bien o tal y como nos pide nuestro entorno para
causar mejor impresión y agradar, incluso para evitar errores (según nuestro
juicio) de los que nos rodean. Sería una situación ideal saber que siempre
tienes una segunda, tercera, cuarta, quinta…. oportunidad, hasta que salga
bien.
De normal nunca tenemos segundas
oportunidades, porque una misma situación nunca es igual, por mucho que se
parezca el momento, el tiempo no es el mismo aunque lo repitas segundos
después, no puedes presentarte al mismo cliente dos veces para causarle una
buena impresión.
De vuelta al film, al
protagonista le aconsejan que haga una prueba para encontrar la fórmula de la
felicidad, el consejo es que viva el día dos veces, la primera vez tal y como
vive normalmente con sus preocupaciones, tensiones y problemas diarios. La segunda
vez que vive ese día debe fijarse, tan solo fijarse en todo y todos los que le
rodean, una dependienta que le sirve el café, la entrada, el recibidor y
salones del edificio donde trabaja, la reacción de todos los que le rodean,
todo con una actitud tranquila y positiva.
Lo repite durante varias semanas,
finalmente decide, que pudiendo viajar en el tiempo, no hacerlo y vivir cada
día como si hubiese vuelto deliberadamente a ese día, y vivirlo como si fuera
el último día de su vida, aprende a valorar su entorno y el momento que vive
cada segundo.
En este momento también me
gustaría que pensaras en ese día que cometiste algún maravilloso error, esa
tontería que te proporcionó felicidad, que al equivocarte y tomar lo que creías
una mala decisión te salió bien, es ese día que aunque pudieras volver a él y
cambiarlo, lo vivirías tal y como lo viviste la primera vez. Son esas
sensaciones las que deberíamos recordar todas las mañanas cuando nos
despertamos y empezamos un nuevo día, el coste es ridículo y los beneficios son
enormes.
Todos somos capaces de hacerlo
puesto que la mayoría hacemos lo contrario, el esfuerzo que nos cuesta es
exactamente el mismo que nos costaría hacerlo en positivo y los resultados…
bueno si lo haces ya me cuentas los fantásticos resultados.
Aprovechemos que todos y cada uno
de nosotros somos diferentes y hagamos de nuestra diferencia una virtud.
A VENDER, QUE SON DOS DÍAS.
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